… pero, sobre todo, soy madre de dos niñas con discapacidad PCI, parálisis cerebral infantil. Ellas van en silla en ruedas, apenas se comunican con la palabra y necesitan ayuda constante para vivir.
El tener a mis hijas me ha hecho superar obstáculos, físicos y mentales, aprender a ser positiva e instalar en mí, “en automático”, la alegría.
Descubrí que el secreto de la felicidad se encontraba en cómo ves tu propia realidad, comenzando, en mi caso, por aceptar a mis hijas tal y como son y los desafíos que se nos planteaban.
El sentirme tan necesitada por ellas, para todo… me ha dado fuerza, energía y la oportunidad de crecer y convertirme en la mejor versión de mí misma.
Me sumergí en mi “montaña” para encontrar el sentido de la vida y conocer a fondo todas las personalidades que habitan dentro de mí.

"Gracias a todos los acontecimientos sobrevenidos en mi vida, donde no tuve capacidad alguna de elección, he podido conocer todo lo que realmente soy y ELEGIR LA PERSONA EN QUE QUERÍA CONVERTIRME"
Todo ese conocimiento interior está al alcance de todos, tú también puedes encontrarlo pero debes profundizar en ti mismo y tomar tu propia elección.
Dentro de mí existía una energía desbordante sin canalizar. El control de esa energía, y de mis pensamientos, me ha llevado a escribir esta trilogía donde encontrarás toda esa cantidad de cosas que necesitas analizar, cómo conocer a todos tus yoes, y dirigirte hacia lo mejor de cada uno para convertirte en tu mejor yo.
A menudo sentimos miedo de lo desconocido pero, si nos lanzamos de cabeza, eso que nos tanto nos asustaba dejará de ser un misterio. El conocimiento de ti mismo es la clave para encontrar toda tu energía, canalizarla, descubrir tus falsos yoes y recobrar tu juventud, ilusión y esperanza.
Si estás en ese camino, o crees que ha llegado el momento de comenzar a recorrerlo, te pido que leas mis libros, saques lo mejor de ti y consigas una liberación mental.
Como podrás leer en el primer libro de la trilogía, hace tiempo me entregaron “un mensaje” que se convirtió en una misión en mi vida “Tu hija es una niña especial pero, sobre todo, tiene que ser una niña feliz”. Pero la felicidad de las personas dependientes requiere de la colaboración de mucha gente, y profesionales, para poder aliviar su dolor, para permitirles progresar, para que cuenten con un espacio en el que relacionarse con otras personas… en definitiva, para poder vivir, ellos también, una vida plena y feliz.